Las varices pélvicas también afectan a los hombres
Hasta un 15% de las mujeres sufren varices pélvicas, o lo que es lo mismo: Insuficiencia Venosa Pélvica (IVP), un problema infradiagnosticado que también afecta a los hombres, habitualmente en forma de varicocele testicular. Se trata de dilataciones de las venas de drenaje a nivel de la pelvis, la parte inferior del abdomen, que se suelen localizar alrededor del útero y las zonas colindantes al sistema reproductor.
¿Por qué aparecen las varices pélvicas?
Las varices pélvicas aparecen debido a una insuficiencia venosa pélvica que frecuentemente está en relación, directa o indirecta, con la insuficiencia venosa en los miembros inferiores. Otras posibles causas son las compresiones mecánicas de las venas de la pelvis por otras estructuras, sin olvidar los factores hereditarios como ocurre también en las varices de las extremidades inferiores. Suele afectar a mujeres en edad fértil, entre los 30 y los 45 años, y es poco común en mujeres que no han estado embarazadas. Su diagnóstico es sencillo, ya que se basa principalmente en datos clínicos y en la realización de pruebas simples como una ecografía, y/o una resonancia magnética. A pesar de ello, es una enfermedad altamente infradiagnosticada, donde sus síntomas mas comunes se confunden con otras enfermedades como lumbociatalgia o trastornos del sistema reproductor que realmente no existen.
¿Cuales son sus síntomas?
Habitualmente, sus síntomas son dolor, sensación de hinchazón y pesadez en la región de la pelvis y el abdomen bajo, que empeoran típicamente al estar de pie, sensación de necesidad constante de orinar o dolor durante o, sobretodo, después del coito. El dolor pélvico crónico supone más de un 30% de las consultas ginecológicas, siendo las varices pélvicas causa habitual que no se diagnostica hasta fases avanzadas. Esta Insuficiencia venosa Pélvica también puede afectar a los miembros inferiores, pudiendo producir hinchazón, pesadez y sensación de piernas cansadas, aunque no se vean varices en las piernas. Los hombres no están libres de las varices pélvicas. En su caso, pueden cursar con dilatación de la vena gonadal o espermática, típicamente izquierda, que se traduce en el varicocele masculino, que afecta normalmente al testículo izquierdo.
Las mujeres que tienen más riesgo de padecer este tipo de dolencias son las que se encuentran en edad fértil y son, como hemos dicho, menores de 45 años, si ha tenido más de un embarazo y tiene un dolor pélvico crónico. Por su parte, entre los factores de riesgo se encuentran: presencia de venas de gran tamaño en las piernas, padecer de ovarios poliquísticos y tener disfunciones hormonales.
¿Cómo se tratan las varices pélvicas?
Esta enfermedad tiene hoy día un tratamiento sencillo, efectivo, seguro y minimamente invasivo: la embolización, con una tasa de éxito superior al 95%. El tratamiento consiste en una punción a nivel del brazo o de la ingle para acceder al sistema venoso. Mediante guías y catéteres se navega hasta los puntos clave de la pelvis y, una vez alcanzada la localización, se realizan unas radiografías “en tiempo real” para determinar qué venas están fallando y se ubican unos dispositivos llamados ‘Coils’ o espirales que obstruyen las venas que aportan problemas.
En este sentido, los especialistas en Angiología intervencionista de IVEI son, probablemente, los de mayor experiencia en este campo de toda Andalucía en el tratamiento de varices pélvicas, habiendo ayudado y tratado a más de 200 pacientes afectos de esta patología, presentando tasas de éxito tanto técnico como en mejoría de la sintomatología por encima del 90%.
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