Solo el angiólogo y cirujano vascular dispone de la capacitación adecuada para abordar toda la enfermedad venosa con las máximas garantías de seguridad, conocimiento y resultados para el paciente vascular.
Pueden parecer lo mismo y, de hecho, es frecuente que el ciudadano de a pie confunda estas dos disciplinas médicas que, aunque cercanas, difieren en su ámbito de actuación y en su autoridad diagnóstica y terapéutica. Y es que, si bien es cierto que la Flebología pretende abordar la patología del sistema venoso superficial y profundo, solo la especialidad de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular está avalada para el diagnóstico y tratamiento integral de todas las afecciones de nuestro aparato circulatorio al completo. Esto es: venas, arterias y toda la estructura de grandes y pequeños vasos que lo componen. También, del sistema linfático y sus enfermedades.
Desde el punto de vista académico, en España, la especialidad que trata los problemas vasculares se llama Angiología y Cirugía Vascular y requiere una formación hospitalaria de cinco años de duración y aprobar previamente una oposición (el examen MIR). La especialidad en Flebología, sin embargo, no existe como tal vía MIR en nuestro país, y son especialistas de otras áreas como la Cirugía General, la Cardiología o -incluso- la Medicina General los que se arrogan la categoría de “flebólogos» mediante la realización de masters no oficiales, aprendiendo de otros especialistas o a través de cursos de formación complementarios.
Dicho lo cual, cabría señalar que la Flebología es una pequeña e importante parte de la disciplina vascular que, sin embargo, no abarca -ni en anchura ni en profundidad- la totalidad del ámbito angiológico. Y, yendo mucho más allá, que el angiólogo y cirujano vascular está autorizado a tratar patologías que la Flebología no está en disposición de atender e intervenir.
En IVEI | INSTITUTO VASCULAR Y ENDOVASCULAR INTERNACIONAL nos ocupamos y preocupamos por una adecuada información de la cobertura asistencial que brindan unos y otros profesionales. Máxime en un entorno de múltiple oferta médica y de salud como el que nos ocupa y donde los pacientes han de discernir en primera instancia y con garantías si elevar su patología a un especialista sin formación reglada como el Flebólogo o a un especialista con formación MIR oficial y capacitación a todos los niveles como el Angiólogo y Cirujano Vascular.
¿CUÁNDO ACUDIR AL ANGIÓLOGO Y CIRUJANO VASCULAR?
Dado el extraordinario abanico de síntomas que pueden concurrir en las enfermedades relacionadas con nuestras venas y arterias, el angiólogo y cirujano vascular está capacitado para atender con solvencia:
- Varices en sus diferentes estadios: desde insuficiencias superficiales, varices reticulares y colaterales safenas, hasta varices de gran calibre y safenas insuficientes. También, varices oportunistas como las asociadas al embarazo.
- Insuficiencia venosa crónica, trombosis venosa y síndrome post-trombótico.
- Tratamiento del linfedema.
También, el angiólogo y cirujano vascular es el profesional de referencia cuando es necesario diagnosticar, tratar y resolver patologías arteriales y venosas severas de gran complejidad relacionadas con:
- Arterias Carótidas.
- Aorta Torácica.
- Aorta Visceral.
- Aorta Infrarrenal.
- Oclusión arterial y/o venosa en MMII (Miembros Inferiores).
- Oclusión arterial y/o venosa en MMSS (Miembros Superiores).
¿QUÉ TRATAMIENTOS DEBEMOS BUSCAR SIEMPRE EN UN ANGIÓLOGO Y CIRUJANO VASCULAR?
En el manejo de unas y otras patologías relacionadas con nuestras venas y arterias, solo el angiólogo está en puridad capacitado para llevar a cabo con criterio y efectividad intervenciones vasculares. Entre las más comunes, dentro de las terapias mínimamente invasivas:
- El striping o cirugía convencional de venas safenas.
- Técnicas endovasculares con láser o radiofrecuenciapara el tratamiento de venas safenas.
- La microcirugía de várices superficiales.
- Láser transdérmico y escleroterapia para el tratamiento de las telangiectasias y varices reticulares.
- El tratamiento clínico del edema venoso y linfático.
- La presoterapia secuencial y la elastocompresión selectiva.
Asimismo, el angiólogo y cirujano vascular es el profesional médico cualificado para llevar a cabo con éxito tratamientos e intervenciones de alta complejidad en venas y arterias. A saber:
- El tratamiento de trombosis venosas profundas, síndrome post-trombótico y úlceras venosas.
- Tratamiento Endovascular de aneurismas, Síndrome Aórtico Agudo, coartacion de aorta torácica.
- Tratamiento de aneurismas toracoabdominales, revascularización mesentérica, Tratamiento endovascular de aneurismas toracoabdominales.
- Cirugía abierta y endovascular de aneurismas infrarrenales, cirugía abierta y endovascular de enfermedad oclusiva de aorta terminal.
- Cirugía abierta y endovascular de enfermedades de MMII: abordaje esteno-oclusivo de sector ilio-femoro-popliteo y distal.
- Cirugía abierta y endovascular de enfermedad de MMSS: abordaje esteno-oclusivo de sector subclavio-axilo-humeral y distal.
Al margen de los innumerables problemas que pueden afectar al paciente vascular, es vital asegurarse de que ponemos nuestras patologías en buenas manos exigiendo a los profesionales sus credenciales oficiales. Recordemos, como decíamos anteriormente, que en España no existe la titulación de Flebología pese a que sí exista en otros países.
Y es que, del mismo modo que no hay especialistas en dermocosmética sino dermatólogos, ni existe la especialidad de medicina estética sino que existen cirujanos plásticos o dermatólogos que se dedican a la estética, no hay que perder de vista que un flebólogo no es un angiólogo y que, si bien venas y arterias pueden parecer sobre papel la misma cosa, en la práctica no lo son.
Porque, aun moviéndose en los mismos escenarios médicos, la Flebología siempre va a estar supeditada a la Angiología, porque solo el angiólogo y cirujano vascular dispone de la capacitación adecuada para abordar toda la enfermedad venosa con las máximas garantías de seguridad, conocimiento y resultados para el paciente vascular. Y porque, en fondo y forma, no hay ninguna patología –NINGUNA– que un flebólogo pueda abordar con más aval a todos los niveles que un angiólogo.