1. Presentación del caso
Varón de 66 años, diabético de larga evolución y con factores de riesgo cardiovascular asociados (hipertensión y dislipemia), acude a nuestra Unidad de Cirugía Vascular por la mala evolución de un injerto cutáneo aplicado tres semanas antes en el borde lateral del pie derecho. El paciente ya había sido intervenido previamente en otro centro, donde se realizaron desbridamientos y angioplastias de los troncos distales de ambas extremidades.


A su llegada, presentaba fracaso completo del injerto lateral, necrosis progresiva, exposición tendinosa y un entorno local muy desfavorable para la cicatrización. Refería una ausencia total de dolor de reposo, pero sí una evolución tórpida de la herida, sin mejoras desde la última intervención.


2. Exploración y evaluación vascular
Durante la evaluación inicial se objetivó:
- Pulsos femoral y poplíteo presentes, pero ausencia de pulsos distales en el pie derecho.
- Injerto dorsal parcialmente integrado, pero herida lateral con pérdida de sustancia, necrosis en bordes y mal aspecto del lecho.
- Marcada hiperqueratosis y deformidades típicas del pie neuropático.
El Eco-Doppler arterial del miembro inferior mostró:
- Sector fémoro-poplíteo permeable.
- Arteria tibial anterior como único vaso permeable hacia el pie, con intensa calcificación inframaleolar.
- Arteria tibial posterior y arterias plantares ocluidas.
- Perfusión considerada insuficiente para garantizar la cicatrización (PAT 120 ms).
Con estos hallazgos, el paciente cumplía criterios de Pie Diabético WiFi 2-2-1 y isquemia crítica por enfermedad oclusiva infrapoplítea.
3. Diagnóstico
Pie diabético complejo con fracaso de injerto cutáneo, necrosis progresiva y perfusión distal insuficiente (WiFi 2-2-1), en el contexto de isquemia crítica del miembro inferior derecho.
4. Tratamiento realizado
Siguiendo el principio de wound-related perfusion, se decidió realizar una arteriografía ipsilateral con intento de revascularización selectiva del territorio arterial directamente relacionado con la herida.
El objetivo fue mejorar el aporte sanguíneo específicamente hacia la zona lateral del pie, aumentando así el potencial de cicatrización y evitando una cirugía mayor o amputación.

Además, se inició:
- Curas avanzadas en clínica.
- Optimización podológica.
- Ajuste de terapia antiagregante (doble antiagregación temporal).
5. Evolución y resultados
En las revisiones de siguiente mes, el paciente presentó una recuperación excepcional:
Mejoría clínica
Se procede a realizar una óptima desinfección con fomentos de solución antiséptica. Posteriormente, se realiza un desbridamiento manual exhaustivo de la herida eliminando así todo el tejido no viable. Tras ello, se utilizan apósitos antimicrobianos y alginato para fomentar la cicatrización. Se realiza cierre de la herida con gasas de algodón y vendas cohesivas.
Tras cuatro semanas de tratamiento se consigue una mejora del aspecto general y una reducción importantísima del tamaño de la herida.
- Excelente perfusión del pie derecho.
- Cicatrización casi completa de la herida dorsal.
- Gran reducción de la herida lateral, con lecho de granulación adecuado y bordes activos.
- Ausencia total de dolor de reposo y de lesiones tróficas nuevas.


Mejoría vascular
El Eco-Doppler de control mostró:
- Curva espectral trifásica mantenida desde femoral hasta tibial anterior.
- Flujo directo en arteria pedia hasta la arcada plantar, irrigando la zona previamente isquémica.
- Disminución del PAT a 84 ms (Clase 1, perfusión adecuada).
Con esta evolución, el paciente quedó libre de isquemia crítica, con heridas cicatrizando correctamente y control metabólico estable.
6. Conclusión
Este caso demuestra la importancia de:
- Una evaluación vascular exhaustiva en pacientes con pie diabético.
- El uso de estrategias de revascularización dirigida para mejorar la perfusión específicamente en la zona de la herida.
- La coordinación multidisciplinar entre cirugía vascular, podología y especialistas en heridas complejas.
Gracias a un abordaje preciso y personalizado, se consiguió revertir un cuadro de alto riesgo y restaurar la perfusión y la cicatrización del pie, evitando complicaciones mayores y mejorando significativamente el pronóstico del paciente.
Si presenta heridas de difícil cicatrización, síntomas de enfermedad arterial o sospecha de problemas vasculares, no dude en contactar con nuestro centro o solicitar una cita con nuestro equipo de cirugía vascular al teléfono 951 317 417 . Estaremos encantados de ayudarle
